¿Sabemos la odisea que pasan nuestros jóvenes cuando salen los fines de semana a Madrid? ¿Y los trabajadores nocturnos que no se libran de hacer su labor ni los fines de semana?
Viernes y sábados, los vecinos de Arroyomolinos tienen impuesto una especie de «toque de queda» pues, si a las 23:30 no están puntuales en la dársena correspondiente, deberán vivir una aventura para llegar a sus casas. Para ello tienen dos vías. La fácil, pero costosa, es coger un taxi desde Príncipe Pío, hasta el centro de Arroyomolinos, cuyo coste puede variar de 30€ a 45€, en función del taxista; la segunda opción es volver en autobús desde la rotonda de Príncipe Pío, (al aire libre), que lleva hasta Móstoles y, una vez allí, esperar también a la intemperie y en zonas un poco peligrosas a ciertas horas de la madrugada, la llegada del bus Móstoles-Arroyomolinos. En algunos casos, se tarda en volver 2 horas y 45 minutos, por lo que no es de extrañar que la mayoría decida quedarse esperando en Príncipe Pío, hasta que sale el primer bus de la línea directa a Arroyomolinos.
Estos son los horarios de salida de Príncipe Pío y de Móstoles, con las esperas y el total de tiempo que se tarda en llegar a Arroyomolinos.
El sábado, el primer autobús con destino Arroyomolinos efectúa su salida a las 7:00 de la mañana, bastante tiempo después de la finalización del horario de muchos locales de ocio y empleos nocturnos. El domingo la cosa se complica más, pues el primer autobús de vuelta sale a las 9:15, lo cual deja escenas como la de la imagen que acompaña al artículo, un grupo de jóvenes durmiendo en la estación de Príncipe Pío.
Algo similar sufren los vecinos que van a trabajar los domingos por la mañana temprano a Madrid: el primer autobús de la línea 495 pasa por Arroyomolinos a las 8:10; por lo que su única solución es el vehículo privado.